El verano es sinónimo de juegos y relajo, pero también de calor y vacaciones. Ya sea en una playa, en una piscina o en la calle con tus amigos; un buen helado siempre vendría al rescate para saciar la sed. Acá reviso cinco helados ochentenos que ya no existen.
Comerciales de televisión, avisos en revistas o diarios, o simplemente un heladero tocando un corno en nuestros barrios; eran un llamado que no podíamos rechazar si las altas temperaturas comenzaban a sofocarnos: era el momento de comer un buen helado.
Muchas fueron los lanzados durante los ochentas, pero que por diferentes razones, no lograron pasar a la década siguiente. Hoy les rendimos un tributo póstumo, esperando alguna vez, poder volver a probarlos.
1. Rayón: Durante su existencia, Savory nos ha entregado innumerables helados que, respondiendo a una necesidad de la época, han dejado huella en nosotros pese a lo efímera de su existencia. Los ochentas, fue precisamente una de sus más prolíficas y, cuyos productos, veremos en más de un puesto de esta lista.
Rayón fue un helado de agua y cuya peculiaridad es que tenía la forma de un lápiz grafito multicolor. Sin duda, un acierto lleno de colores, y de uno de los pocos que han tenido una forma característica que escapa al estandar de la paleta helada.
Lanzado durante la época del eslogan “Algo nuevo bajo el Sol”, aludiendo en contrapunto al dicho popular que reza que no habría novedad alguna; Rayón tenía los colores café, dada por su punta de chocolate; amarillo, naranjo y azul.
Estuvo en venta hasta aproximadamente 1988, cuando fue parte de la promoción de los Minisavoritos y pudimos disfrutar de una réplica en miniatura de este clásico perdido en el tiempo. Como parte de su lanzamiento, regaló lápices al encontrar un palito marcado.
2. Freddo: El mercado de los helados siempre ha sido agresivo en cuanto a su publicidad y guerra de marcas. En 1983, la marca Chamonix, tercera en importancia tras Savory y Bresler; nos presentaría a Freddo, que al igual que Rayón, escaparía a la forma tradicional de paleta helada para presentarse en forma de una mano con el índice levantado.
Su comercial, protagonizado por un joven Patricio Torres en su época en los Valverdes de Sábados Gigantes; nos presenta el pegajoso jingle “Freddo Freddo Freddo que rico es chuparse el dedo”, mientras los protagonistas del spot, corren en un parque comiendo sus flamantes helados de agua.
Su sabor era frutilla y no hubo promociones asociadas a su lanzamiento. Chamonix, al ser una marca menor en ese minuto; sólo las incorporaria hacia finales de la época, cuando su helado Crazy se consolidaría como el rey de los helados en vaso.
3. 38 1/2: Su nombre pareciese ser algo extraño, pero lo cierto es que su explicación es muy sencilla: se trata de una medida de calzado. Y claro, pues en este top de helados de formas poco convencionales, el tercer lugar se lo lleva uno con la particular silueta de una zapatilla.
Corría agosto de 1987 cuando Bresler, nos presentaría un cremoso helado de leche color blanco y rosado; cuyo sabor era crema y frambuesa. Al ser un helado lanzado en invierno, su composición era más gruesa que el clásico helado de agua lanzado para la temporada veraniega.
Su comercial, al igual que Freddo, es interpretado por un joven actor que daba sus primeros pasos en televisión. Fernando Larraín es el dependiente de una zapatería en la que una pareja de clientes busca un nuevo calzado llamado 38 1/2. Como supondrás, un atribulado Larraín nunca da con el pedido de sus clientes, pero finalmente, disfruta de un rico helado hacia el final del metraje.
Como parte de su lanzamiento, cada 38 1/2 venía con un colorido “telasticker”, o adhesivo de un material similar a una tela que podías pegar en cualquier prenda de vestir. Estos, también fueron entregados con otros helados de la marca como el Naquever de 1989.
¿Recuerdas algún otro helado con forma de zapatilla?
4. JaJeJiJoJu: Los ochentas dieron para todas las propuestas. Una que sin duda tuvo una de las existencias más cortas de esta lista, fue la que ocupa el puesto número 4 de esta lista. El helado JaJeJiJoJu de Chamonix fue lanzado hacia el cuarto semestre de 1986 y consistió en un divertido helado de agua multicolor con la forma de un payaso.
Según recuerdo, esta paleta no logró cruzar la frontera de 1988 y desapareció sin dejar rastro alguno entre gallos y medianoche.
Para potenciar su lanzamiento, Chamonix nos dio la posibilidad de canjear con un palito marcado, un payaso articulado de cartón o una entretenida nariz de payaso, la cual aún conservo entre mis colecciones.
Su comercial fue realizado en el formato de animación y nos presenta un pueblo en donde los niños ya no tienen razón aparente para estar felices, por lo que JaJeJiJoJu llega a su rescate, inundando de alegría este anónimo pueblo.
5. Pipo El Mirón: Durante la mitad de la década de los ochentas, y junto al lanzamiento de Rayón, un helado de crema haría su llegada, (aunque no triunfal) para refrescar nuestro verano de 1985. Se trataba de Pipo El Mirón y su ecléctica propuesta, que hoy en día, quizás no sería posible.
Se trato de un helado con forma de antifaz con dos grandes ojos de pupilas azules, que buscaban representar a un mirón de playas o piscinas, cuyo objetivo era por cierto, espiar o mirar a los demás mientras hacían algo en el ámbito privado.
Si bien la propuesta es inofensiva, en lo personal creo que no estaría exenta de críticas hoy en día.
Su diseño es bastante novedoso, bueno, como todos los de esta lista lo cual fue sólo coincidencia. El antifaz era sabor frambuesa y sus ojos, vainilla. Lo recuerdo como un helado muy rico, lo que sinceramente, me hace cuestionarme de su rápida desaparición, la que debe haber sido hacia 1986.
Su corta vida no le permitió ser parte de de los Minisavoritos de 1988, espacio que fue ocupado por el reciente Paloco, lanzado durante el mismo año de la promoción.
Su comercial nos muestra una clásica puesta en escena de mediados de los ochentas: muchos colores, situaciones inverosímiles y Pipo, apareciendo con vida propia, desde ventanas, buzones de correo, puertas o alcantarillas. También vemos guiños a la Chica de Rojo y a Mr. T de los Magníficos.
¿Recuerdas su sabor?
Bonus Track
Sé que en esta lista quedaron muchos helados de nuestra infancia fuera, pero eso no es motivo para no recordarlos con cariño. Para premiar esos bellos momentos saboreándolos, he sumado uno extra a este conteo. ¿adivinas cuál es?
Na Que Ver: Un helado con un concepto muy claro: representar situaciones fuera de lugar o que no tienen que ver con su contexto. En este helado, todo es sin sentido: desde su envoltorio con un diseño con tipografías muy poco alineadas, hasta el diseño de la paleta misma: un esperpento.
De contextura cremosa, Na Que Ver sabía a frambuesa y vainilla, una mezcla que al parecer en la industria de los helados, es ganadora. Su forma nos rememora una pintura cubista de Picasso hecha helado.
Al igual que 38 1/2 dos años antes, Na Que Ver nos regalaba por la compra de cada helado, un “Telasticker” àra adornar nuestras prendas de vestir favoritas.
Su comercial, nos presentaba a un grupo de futbolistas españoles cantando el himno nacional, mientras la cámara hace un paneo por cada uno de ellos, hasta dar con un torero totalmente fuera de contexto.
¿Lo recuerdas?