El 3 de septiembre de 1989 fue un golpe duro para quienes seguíamos las eliminatorias para ITALIA 90 por televisión. Nuestro arquero, el gran ROBERTO “CÓNDOR” ROJAS era aparentemente herido por una bengala lanzada desde las tribunas del Estadio Maracaná y sacado en andas por sus compañeros. El fin del sueño de llegar al mundial.
Si fuiste niño en los ochentas, probablemente la Selección Chilena te dio más triunfos morales que otra cosa. El chauvinismo de rigor frente a cada Copa América o eliminatoria mundialista, encendía esa pasión que se dormía cada cuatro años.
Después de la humillación por haber sido eliminados por Paraguay en el Estadio Nacional tras un paupérrimo empate a 2 en las clasificatorias de México 86; las eliminatorias de Italia 90 parecían ser diferentes. Una final en la Copa América de 1987 en Argentina, parecía ser el aliciente que nos faltaba …
MÁS QUE ELIMINATORIAS, UNA GUERRA
La Copa América jugada meses antes en Brasil no habían sido del todo alentadoras. Derrotas frente a Argentina y Uruguay, y una goleada a un débil Bolivia, eran los pergaminos con los que se llegaba al compromiso frente a Venezuela en Caracas. Era el domingo 8 de agosto de 1989.
Luego de un holgado 3 a 1, Chile debía enfrentar a BRASIL en el ESTADIO NACIONAL el 13 de agosto de 1989, en un partido que ha sido llamado “LA BATALLA DE SANTIAGO”, debido a su extrema violencia en cancha y situaciones antideportivas de parte de la hinchada chilena.
Luego de un inexplicable autogol de Hugo González, vino el extrañísimo gol del empate de Ivo Basay, que mantuvo a Chile en carrera por la clasificación. Tras los numerosos incidentes, la FIFA castigó al recinto de Ñuñoa y trasladó el partido de vuelta con Venezuela a Mendoza, Argentina.
Jugado el domingo 27 de agosto de 1989 en el Estadio Malvinas Argentinas, se trató de un partido de trámite fácil para la roja, que con un amplio 5 a 0, llegaba en igualdad de condiciones al 3 de septiembre para enfrentar a BRASIL en MARACANÁ.
CRÓNICA DE UN CORTE ANUNCIADO
El clima generado por un patriotismo extremo a través de la prensa y declaraciones, tanto del cuerpo técnico como de los jugadores, calentaron un ambiente que llevo un simple partido de fútbol a un asunto de carácter casi nacional.
Lo cierto es que tras un excelente primer tiempo, que terminó empatado sin goles, Careca desbalanceó las cifras y puso a Brasil en ventaja al inicio del segundo tiempo. Chile, con poquísimas o ninguna llegada clara, agonizaba hasta el fatídico minuto 24.
Es aquí cuando cae la infame bengala al área chilena, provocando el momento propicio para que ROBERTO ROJAS se autocortara con un bisturí oculto en sus guantes y acusara que el estadio no otorgaba las condiciones seguras para llevar a cabo el partido.
Sangrando profusamente, es retirado en andas por sus compañeros y, FERNANDO ASTENGO, Capitán del equipo, lo retira del terreno de juego; sentenciando el destino del partido. Hasta ese momento, todos creíamos en ROJAS.
Tres meses después, confesaría su culpabilidad en Puerto Montt, en una conferencia de prensa dad en exclusiva al diario La Tercera.
EL ENIGMA DEL BENGALAZO DEL CÓNDOR ROJAS
Han pasado 34 años de aquel domingo 3 de septiembre en el ESTADIO MARACANÁ. Mucha agua ha pasado bajo el puente y cientos de minutos de declaraciones, entrevistas y reportajes, se han hecho del tema. Sin embargo, nunca han quedado del todo claras las motivaciones ni los cómplices del bolero chileno.
Hoy, te quiero invitar a conocer el testimonio de alguien que estuvo presente el día de los hechos, y que nos contará detalles poco conocidos de aquella ajetreada jornada, que a la postre, significó un castigo de por vida para ROBERTO ROJAS (indultado en 2001) y el técnico ORLANDO ARAVENA, cinco años de suspensión para FERNANDO ASTENGO y la marginación de Chile para las clasificatorias de ESTADOS UNIDOS 94. Uff …