Juega al Tiro con Coca Cola
(Coca Cola, 1988)

with Sin Comentarios
Bolsitas de mi colección personal de bolitas Transformers (1988)

Jugar a las bolitas era un pasatiempo que cualquier niños criado durante los ochenta y noventa, debió jugar o en su colegio, o en el barrio.

¿Quién no cavó un pequeño hoyo en la tierra para ganarse las bolitas tras hacer un par de “chitas”? Tardes llenas de competencias en torno a unas cuantas canicas, nos dieron muchos momentos felices en nuestra infancia.

Ciertamente, la vida en nuestros viejos barrios era bastante simple. Una calle, un puñado de niños y alguna ocurrencia ingeniosa bastaban para divertirnos por horas. Sin duda, las “bolitas” fueron parte importante de este lugar de esparcimiento.

Al igual que jugar a los “monitos” (hacer un montón con láminas repetidas de álbumes, para luego darles un golpe con la palma estirada); las bolitas consistía en un juego en el que cada jugador debía lanzar su canica desde un hoyo cavado en la tierra, para posteriormente por turnos, tratar de darle un golpe a algunos oponentes.

Colección personal de tiritos, bolitas y su bolsa de Fanta.

Tras darle un golpe o “chita”, el objetivo era lanzar la bolita al hoyo. Al igual que el golf, si le acertabas, te ganabas la bolita del oponente anteriormente golpeado. Simple y rápido.

Personalmente, con mis amigos jugábamos esta modalidad. Los de generaciones anteriores jugaban de manera diferente, dibujando un círculo en la tierra, poniendo un grupo de bolitas al centro y; a través de golpes con otra canica, ir sacándolas de la circunferencia.

Coca Cola, Transformers, Atari y Oxford

Para las marcas, el lanzamiento de promociones en este contexto, parecía y era pan comido. Simplemente bastaba sintonizar con los gustos de los niños para asegurarse un producto exitoso.

Coca Cola, que nos tenía acostumbrados a varias promociones anuales, lanzó a mediados de 1988 la primera promoción que recuerde, haya incluido bolitas. Super Kao y Super Fru tomaría el relevo años más tarde.

Se trataba de “Juega al tiro con Coca Cola”, que en cuya semántica posee un juego de palabras al utilizar un clásico chilenismo (al tiro=de inmediato), y el nombre que se les da a las bolitas en varias partes de latinoamérica.

Básicamente, era una promoción en donde podías canjear un set de cinco tiritos (canicas blancas) o nueve bolitas (canicas pavonadas), brandeadas con la iconografía de los Transformers, serie que ya iba en su tercer año al aire por Televisión Nacional de Chile.

Cada bolita tenía el nombre de un transformer, y al reverso, el símbolo del bando al que pertenecía: Autobot o Decepticon. En tanto, cada tirito, contenía el logo de Fanta, Sprite o Coca Cola y el símbolo de los Decepticons o Autobots.

La lista de nombres era acotada y contenía a los siguientes robots y/o genéricos:

  • Megatron
  • Optimus Prime
  • Starscream
  • Unicron
  • Sharktikons (genérico)
  • Dinobots (genérico)
  • Decepticons (genérico)
  • Autobots (genérico)

Tanto tiritos como bolitas, estaban serigrafeados en tres colores distintos: rojo, azul o verde.

¿Cómo se canjeaban? Simplemente, con cuatro tapitas marcadas + $30 ($200 a febrero de 2019). Cada blíster tenía un cupón, el que tras recortar, llenar y enviar a un clasificador específico; te daba derecho a participar por suculentos premios, los que te listo a continuación:

  • Computadores Atari 65XE + Cassettera XC12
  • Bicicletas, bicicross y scooters Oxford
  • Automóviles Dahiatsu Giro 0km.

A mi parecer, unos excelentes premios, considerando lo económico del valor del canje de tiritos y bolitas. Si consideramos que en ese momento sólo Atari y Sega (con la Master System), dominaban el mercado de los videojuegos en Chile, era un premio nada despreciable.

Los sorteos se realizaban cada domingo antes del casi olvidado, programa Clip Clap de Televisión Nacional de Chile. El espacio, conducido por el “Compadre Chris”, fue el reemplazo de Magnetoscopio Musical y antecesor de Sábado Taquilla, entre abril de 1988 y marzo de 1989.

Asimismo, la bicicleta, regalo más exitoso por antonomasia de cada navidad, sintonizaba perfectamente con el espíritu de esta promoción y la vida de barrio que muchos llevábamos en esos años.

Bolsabolitas que podías canjear para guardar tus bolitas y tiritos. Los había de Coca Cola, Fanta y Sprite. Crédito: Mercadolibre.

Junto con las bolitas y tiritos, las que podías usar de manera tradicional para jugar, existía la chance de canjear Bolsabolitas para guardarlas; además de un entretenido tablero de cartón, que contenía tres juegos (uno por cada cara y otro por el lomo).

Los juegos eran:

  • Pinball: Si situabas el tablero con su cara brillante hacia arriba y con el declive hacia el suelo, podías jugar “Pinball”. El juego consistía en hacer rodar las bolitas y tiritos hacia la pendiente y acertar en algunos de los agujeros con puntuación. en la gráfica se apreciaba un astronauta mirando un monitor (con las instrucciones) y una especie de batalla espacial tras el vidrio de su nave.
  • Pepe: Si virabas el tablero a su otra cara (opaca), la superficie quedaba paralela al suelo, sin declive. Este era el juego “Pepe”, del cual ignoro el origen de su nombre. Aquí debías lanzar las bolitas y tiritos para hacerlos botar antes de entrar por alguno de los agujeros. El diseño de este es más psicodélico, con líneas y destellos ochentenos a tope.
  • Ratonera: A mi juicio, el más entretenido de los tres. Diseñado en el lomo del tablero, consistía en varios agujeros de ratón (como el de Jerry), con valores de puntuación en ellos. Para jugar, debías hacer rodar las bolitas y tiritos hasta hacerles entrar por alguno de los agujeros. en la gráfica veías al ratón dueño de casa esperando tus lanzamientos, junto a una agrietada pared.

El comercial

Gracias al canal de mi amigo Rodrigo Rojas (SMagnetron), podemos ver el spot publicitario que acompañó a esta promoción que sólo aprovechó el éxito de los robots de Hasbro para utilizar su iconografía, pues en realidad, no tiene mucho más que ver con la serie.

Como numerosos comerciales de la época, se nos presenta un entorno espacial con el mismo planeta que daba inicio al opening de la segunda temporada de los Transformers (1985). De él, salen cuatro grupos de niños volando en tapas yendo hacia un centro de canje ubicado en algún lugar de la galaxia.

Los fondos utilizados son muy propios de la época, realizados principalmente con líneas de vectores puestas en perspectiva.

El narrador es presentado dentro de una esfera (canica), de manera muy similar a cómo se presentaban los padres de Superman en la Fortaleza de la Soledad.

Te invito a revisar el comercial a continuación:

¿Tuviste algunas de estas bolitas o tiritos? ¿Cuántas tardes pasaste jugando con tus amigos?