Los PITUFOS DE SIGNAL, esos pequeños suspiritos azules que aparecieron en el boom ochentero de estos personajes belgas, creado por Peyo. Precisamente son de 1984, un año después en que se editó el álbum Pitufos 1 de Salo, que tendría su continuación Pitufos 2 en 1984; el mismo año en que Cuadernos Torre los tuvo en portada de la mano de las ilustraciones de Themo Lobos (dibujante oficial de los Pitufos para Chile).
Eran años de una verdadera “pitufomanía”, obviamente, impulsada por la conocidísima serie de televisión transmitida por Televisión Nacional de Chile.
Pero volvamos a la promoción de Signal. Como podemos apreciar, las promociones eran algo cotidiano por esos días, incluso, de la mano de marcas de pastas dentales, detergentes, margarinas, y otras menos vinculadas al publico infantil.
Signal no fue la excepción, y utilizó a estos pequeños amigos como trampolín para impulsar sus ventas.
Eran un total de 16 figuras moldeadas en plástico inyectado azul, y cuyos moldes están basados en las figuras de PVC manufacturadas por la firma alemana Schleich desde 1978 a la fecha. Vale decir, cada “mini pitufo” tiene a su gemelo en tamaño grande (y en color).
La colección se componía de las siguientes figuras, que medían entre 2,5 y 3 cms.:
Fotos de la caja, cortesía de Yan Schkolnik
Además de las figuras, si comprabas un set con dos tubos de pasta, venían con un autoadhesivo con diferentes escenas de los pitufos, pintadas en acuarela por el ilustrador Themo Lobos.
Personalmente, recuerdo que SIGNAL (de la firma Lever Chile), se asoció a sus marcas hermanas Drive y Dorina para una par de promociones más. “El Guatón Millonario” y Transformers, son dos ejemplos de 1988 y 1987, respectivamente; y aunque no es un dato corroborado ni que recuerde bien, esta no fue la excepción.
Lo que sí tengo claro, es que el detergente de ropa DRIVE en sus cajas, incluía un par de autoadhesivos en su interior con cuatro figuras pitufas, las que podían ser pegadas en una ilustración de una Aldea Pitufa recortable en el reverso de la caja.
Además, si recortabas las aletas de ésta, (no recuerdo si las cajas de Signal estaban incluidas aquí), podías enviarlas a un clasificador X para concursar por una fabulosa Aldea Pitufa. Y sí, como todo niño ilusionado con sus personajes favoritos, hice el intento, y junto a mi hermana Paola, ganamos una aldea completa.
El premio, que debió ser retirado en la recta Salinas de Viña del Mar (ahí se ubicaba Lever Chile), consistía en una casa grande (con techo naranjo y una llave amarilla para insertar en su puerta), un hermoso molino de vientos (que aún conservo) y tres casas con forma de hongo pequeñas. A esto, se sumaba una numerosa cantidad de pitufos con los más diversos oficios: albañil, carpintero, peluquero, rugbista, beisbolista, entre otros muchos.
Lamentablemente, un incendio que afectó mi casa en 1993 acabó con parte del premio, pero el molino, dos de las casas chicas y un par de figuras, salvaron ilesas.
Si observan la esquina inferior izquierda, podrán notar la versión estándar del pitufo guitarrista, existente en la colección de Signal.
Hoy cuando con mucho cariño estas figuras. Junto a los pequeños azules de SIGNAL, son un viaje al pasado de mi más tierna infancia.
¿Cuántos Pitufos tienes en tu colección?
One Response
El Gordo Millonario (Signa, Dorina y Drive, 1985) – Frognum
[…] vez que Signal, Dorina y Drive se unían para traernos una promoción (ya lo habían hecho con los Pitufos el año anterior) y lo volverían a hacer con los Transformers en […]