Ver la palabra Plop es un viaje a los ochenta en varios sentidos. El primero de ellos, nos remite a aquel famoso chupete color rojo de la marca Dos en Uno, y a través del cual tuvimos la posibilidad de coleccionar diversos transferibles y autoadhesivos.
El segundo, corresponde a la época de oro del personaje que puso en boga la usanza de esta palabra para manifestar su “estado de perplejidad” ante una situación chistosa e inverosímil. Me refiero a Condorito, creación del gran René Ríos, mejor conocido como Pepo.
Pero existe un tercer “ticket” de ida a fines de los ochenta e inicios de los noventa algo menos conocido, pero igualmente relacionado al creador del plumífero de Pelotillehue.
Se trató de la efímera Revista ¡Plop!, publicación que vio la luz en 1991 y que nos dio a conocer, a través de una revista magazinesca, a nuevos e interesantes personajes provenientes del imaginario de Pepo.
Hablo de una revista que, si bien incluía tiras e historietas en el tradicional estilo de Condorito, también incorporaba juegos, puzzles, e incluso, secciones educativa similares a lo que fue Mampato en los 70; sumando láminas recortables para hacer las tareas escolares.
A continuación, te describo los principales personajes que podías encontrar en esta peculiar publicación mensual:
- Gato Plop: Felino con pelaje atigrado y que actuaba como anfitrión de la publicación. Generalmente podía vérsele en la portada o en una de sus esquinas. Era el autor de las editoriales de la revista y también tenía sus propias historietas.
- Gorigó: Mono que era acompañado por su amigo Oranglotón, y cuyas aventuras transcurrían por lo general en la selva, interactuando con aborígenes u otros animales.
- Oranglotón: Amigo y compañero de aventuras de Gorigo.
- Don Rodrigo: Uno de los personajes más interesantes de la publicación y que incluso, tuvo su revista en solo. Creado por Pepo en los cuarenta, éste fue rescatado por el dibujante Samuel Gana (Mico) para incorporarlo a esta publicación. Don Rodrigo es una armadura viviente y cuyas aventuras transcurren entre castillos, plazas, museos, entre otros.
Así como Don Rodrigo tuvo su propia revista, Gorigó y Oranglotón también dieron el salto a la independencia, dando cuenta del éxito de la publicación. Lamentablemente, sólo alcanzó a tener un número publicado.
Era una época rica en publicaciones infantiles en quioscos, pues en ese momento también se editaban en Chile tanto las revistas Disney (Disneylandia, Mickey, Tío Rico y Pato Donald) y las de Looney Tunes (Pato Lucas, Bugs Bunny, Porky y Piolín y Silvestre), todas de Editorial Pincel.
El valor de cada ejemplar era de $490, vale decir, unos $2.000 a enero de 2021.
Samuel Gana, sindicado como uno de los grandes discípulos de Pepo, fue quién dio vida a estos personajes, y con quienes, quedó en condiciones junto a su mentor, de lanzarse en la aventura de editar esta inédita publicación en 1991.
El ilustrador, también fue uno de los responsables en la internacionalización de Condorito, a quién por esos años, vimos tanto en libros de pintar, juegos e incluso, en la recordada promoción de Calaf.
Incluso, en 1992 se llegaron a realizar pilotos para tener al plumífero junto a su sobrino en Sábados Gigantes en el estilo que Raúl Matas interactuaba con Topo Gigio en Una Vez Más. A continuación, te dejo un video del Facebook “Recordando a Samuel Gana”, dedicado a recordar la obra del artista.
Otra de las características de la revista, era la inclusión de un “ABC”, sección en donde a través de un glosario, se explicaban ciertos términos de alguna temática en particular como el cine o el espacio. Sin duda, un acerbo de conocimiento para quienes amábamos los datos y el conocimiento.
Los puzzles y juegos, junto al misterio por resolver del “Inspector QQ” funcionaban más en la sintonía de publicaciones como “Desafío al Ingenio”, “Kisikosas” o la posterior “Papas Fritas” de La Tercera. La idea era divertirse leyendo, jugando y aprendiendo … ¡no necesitábamos nada más!
Cuéntame en los comentarios tu experiencia con esta efímera revista, que pese a los esfuerzos de marketing y al pertenecer a la familiar de un gran producto como Condorito, no pudo despegar del todo y lamentablemente, hacia 1992 ya había desaparecido.
¿La recuerdas?