Así como a medidos de los noventa todo era dinosaurios, muchas promociones y series de tevé nos transportaban a la era jurásica; el cambio de década estuvo marcado por los mounstruos y personajes, que de alguna manera, izaban la bandera de la irreverencia frente a un Chile que dejaba la dictadura, marcado por una rigidez moral difícil de entender por estos días.
Álbumes como Basuritas en su edición de 1989, y posteriormente Galería del Terror (1989), pavimentaron un camino que la dulcera Dos en Uno no tuvo complicaciones en seguir. El resultado de ese mix: la serie de dulces de paletas Zombi Pop.
Quizás es una etapa propia de la infancia en que los monstruos resultan de un inevitable atractivo; pero lo cierto es que estos dulces deben ser de los más recordados de esa época. El formato, fue copiado de sus antecesores de 1988, los dulces del Carnaval del Oso Yogi de Hanna Barbera (esos que traían un personaje “escondido” el que había que raspar para desenmascarar), tanto en su forma como en su envoltorio.
Zombi Pops era un dulce con sabor a uva de color morado, el que traía un palito al estilo Tigretón. Quizás esto no sea nada nuevo, pero el gran valor agregado residía en un atractivo autoadhesivo que venía plegado entre el confite y su envoltorio. Este último, al igual que la saga de Yogi, tenía un fondo morado plano con los personajes en orden aleatorio en el frente.
Se trataba de 59 diseños de diferentes monstruos y adefesios varios, algunos basados en personajes cinematográficos de la era dorada del cine de terror, como Frankestein, Drácula, la Criatura de la Laguna Negra, la Momia, entre otros; así como algunos creados para la ocasión y en donde el ingenio, hacía gala en divertidas ilustraciones.
Según antecedentes recabados, su lanzamiento se produjo durante el segundo semestre de 1989, permaneciendo en el mercado hasta fines de 1990.
Era tal mi obsesión por tenerlos todos, que regularmente los compraba en la botillería “Las Brisas del Maule” del Cerro Barón de Valparaíso, por cierto, cerrada hace unos 20 años. Con orgullo pude obtener 58 de los 59 diseños. El único que no conseguí fue Diente Largo, una especie de gusano colmilludo de color burdeo.
Luego de quedar prácticamente empachado tanto comer dulces, nunca se me ocurrió pedir la caja (no era coleccionista por esos años). Pero bueno, al menos la aleta de ésta fue conseguida por el usuario Diego Segura, del grupo Coleccionistas y Nostálgicos Chile, quién también ofrece un coleccionador replicado junto a los 59 personajes + una lámina con el isotipo de la promoción para completar las 60 unidades.
Los personajes
¿Quiénes eran los personajes contenidos en esta “atrevida” colección noventera? Digo atrevida pues, cabe recordar que Salo omitió su nombre en la edición 1989 del álbum Basuritas (sólo se leía en los sobres), el que fuese duramente atacado por los padres y apoderados con cartas a los distintos diarios circulantes. Asimismo, repitió el modus operandi en Galería del Terror, en donde no hubo rastro alguno de su autoría.
Sin embargo, Zombi Pops fue protagonizados por seres desmembrados, monstruos con aspecto desagradable y en muchas ocasiones, grotesco. Algunas excepciones, como Gatúvela, Vampiresa o Sirena mezclaban los sexi con lo terrorífico; mientras que personajes como Pocas Pecas o Drago, le sumaron una cuota de humor.
Los monstruos eran (en orden alfabético):
- Agarra
- Ahogado
- Ahorcado
- Aperrado
- Araña
- Arrastrado
- Barbas
- Besitos
- Bicharraco
- Bocón
- Bruja
- Brujo
- Buitre
- Calabaza
- Calamitoso
- Carreta
- Chicote
- Coco
- Como Hacha
- Congrio
- Cucaracha
- Curcuncho
- Descabezado
- Diente Largo
- Drago
- Embolado
- Empalado
- Empaquetado
- Fantásmico
- Flaca
- Franky
- Gatúvela
- Goma
- Gruñón
- Gusano
- Lombardo
- Mano Larga
- Matasanos
- Mirón
- Mosca
- Noctámbulo
- Pajarraco
- Papiche
- Patudo
- Pegajoso
- Pelá
- Pelusa
- Picotón
- Pinche
- Pocas Pecas
- Polilla
- Ratonil
- Saltón
- Sapo
- Sirena
- Taza
- Vaca
- Vampiresa
- Varni
Cada adhesivo medía 6,5 x 3,2 cms. y el valor de cada paleta debe haber rondado los $30 de la época ($130 a octubre de 2018). La aleta de la caja presentaba a los personajes en frente de un gran castillo, en una escena nocturna con nubes y una luna con sus respectivos murciélagos; protagonista de esta verdadera fiesta de monstruos.
En ésta, se presenta a Varni (personaje que hace referencia al vampiro Barnabás Collins de la serie Sombras Tenebrosas de los 70); Saltón, Brujo (en una variante de su ilustración en el autoadhesivo), Calamitoso (que curiosamente sale en color morado en lugar de azul; o quizás sea el personaje “Nº60”), Sapo, Aperrado, Fantásmico, y arriba en una ventana, Pelusa.
Los personajes son los siguientes:
[metaslider id=”1306″]Según entiendo, esta saga fue lanzada también en algunos países de Latinoamérica como Perú y México. En Chile, y tras el éxito que supuso la primera entrega, se relanzaron dos años más tarde.
La principal diferencia, es que esta vez, el autoadhesivo incorporaba el logo de Dos en Uno al reverso, a diferencia de la versión de 1990, que sólo tenía dos cuadrados negros que actuaban como guía de corte en el proceso de impresión.
Lamentablemente, no poseo el comercial en mi canal de YouTube. Si alguna vez te topas con él, ¡no dudes en enviarme un enlace o dejarlo en los comentarios.
¿Alcanzaste a juntarlos? ¿Cuál eran tus favoritos?
Actualización (4 de abril de 2019)
Gracias al coleccionista Manuel “Moscaconlentes”, hemos tenido acceso al comercial de la promoción en su versión de 1992, cuando fueron reeditados e incorporado el logo de Dos en Uno al reverso de cada autoadhesivo.
Te lo dejamos a continuación para que lo disfrutes: