¡Celebrar con familiares era la tónica predominante en las celebraciones de Año Nuevo de los ochenta y noventa! Fiestas de carácter más íntimo y jovial daban vida a una celebración que poco conocía de mega eventos o mega fiestas.
En ocasiones, reunirse en torno a un televisor antes de recibir el nuevo año y darse los abrazos era suficiente para sentirse acogido y lleno de amor.
¡Ah, y por supuesto las travesuras reventando fuegos artificiales en la calle!
De muy fácil acceso, y también causante de muchos accidentes graves, si eran relativamente bien usados, nos aseguraban mucha diversión en la previa de esta fiesta.
Soy frognum y hoy te invito a recordar cómo celebrábamos el Año Nuevo en los ochenta y noventa.