Septiembre de 1986 marcó un antes y un después en los juegos de simulación de conducción. SEGA lanzaría su recordado juego de carreras de autos, protagonizado por un Ferrari Testarossa.
Rutas bifurcadas, cinco finales y una linda rubia como copiloto; eran los ingredientes necesarios para, por sólo un ficha, tener diversión asegurada.
Soy Frognum, y hoy te invito a recordar a OUTRUN.
Publica una respuesta